Desde la Universidad de Tokyo llega un vídeo mostrando como un robot adapta su posición para empujar de la mejor forma posible un objeto grande, un vídeo que sorprende bastante, ya que nunca habríamos imaginado que un robot diseñado para empujar tuviera que tener forma humanoide.
En este caso se trata de un proyecto del laboratorio JSK en el que estudian como un robot trata de mover una carga pesada, ya sea empujando o tirando, después de detectar si la fuerza aplicada es la suficiente. En caso de no tener éxito, probará con otra postura, ya sea dándose la vuelta, apoyándose o tirando.
Ajusta el tamaño de los pasos, no cae, cambia de velocidad dependiendo del obstáculo… Lo sorprendente no es el resultado y sí el hecho de que el robot en cuestión es capaz de improvisar, cambiando de tarea en función de los problemas encontrados en el camino.
Imagen: Universidad de Tokyo/JSK Laboratory
En IEEE Spectrum hacen un artículo con algunos de los detalles técnicos relacionados con movimiento y fuerza aplicada, aunque es posible que os interese más el vídeo demostrando su funcionamiento:
Texto escrito en wwwhatsnew.com
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